

Toda la sangre - Bernardo Esquinca
Por Gerardo Lima Molina
Terminar de leer Toda la sangre deja en el lector una sensación agridulce. Para empezar, hay que decir que la novela es la segunda donde aparece Casasola, el reportero de nota roja que ha ideado Bernardo Esquinca (Guadalajara, 1972). La primera es La octava plaga (Zeta, 2011). Aunque, a diferencia de la anterior, enToda la sangre se le da un nombre al espacio donde Casasola investiga, sufre, ama, sangra y llora. Y es que la enorme y caótica Ciudad de México, en especial el zócalo capitalino, o, mejor dicho, el centro histórico, es descrito de tal forma que pareciera un personaje redondo.
Esta vez Casasola realiza un reportaje sobre una comunidad de indigentes apodada “comunidad George Romero” por su obvio parecido desparpajado con los zombis del cineasta de culto. La pasión que siente el reportero por su profesión lo lleva a vivir en carne propia la indigencia, el hambre y la supuesta sinceridad que los vagabundos encarnan. No tienen nada, lo sufren todo, pero son más honestos con sus semejantes y con la ciudad que los capitalinos “normales”.